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Archivos Mensuales: febrero 2016

Pensando Sociologicamente

Éste es un trabajo que hice hace unas semanas para Sociología. Una reseña sobre «Pensando Sociologicamente», una buena reflexión sobre porque tener conocimientos y estudiar sociología es tan bueno. En mi próxima vida estudiare sociología.

COMENTARIO PREFACIO DE “PENSADO SOCIOLOGICAMENTE” de Zygmunt Bauman y Tim May.

Para entender la sociología, hay que fijarnos a que responde y como lo hace. Sabemos que es la práctica para aproximarse al estudio de la sociedad y las relaciones sociales y que se nutre de otras disciplinas… Historia, Antropología, Ciencias Políticas, Psicología, Economía, Filosofía… por nombrar algunas. Dicho esto, no hay una división natural del mundo humano que se refleje en diferentes disciplinas académicas. Es decir, hay una división del trabajo entre los estudiosos que examinan las acciones humanas. Cada disciplina, en ésta separación, determina los terrenos a explorar.

Esto nos lleva a que pensar sociológicamente es una manera de entender el mundo humano que también abre la posibilidad de pensar acerca de ese mundo de diferentes maneras. Es decir una apertura de visión y enfrentar diferentes paradigmas en uno sólo.

Podemos observar y adquirir ciertos aprendizajes individuales, si interiorizamos el conocimiento que la sociología nos aporta en cuanto a nuestras creencias y cómo las gestionamos.

Habitualmente, aceptamos que hay buena voluntad detrás de los acontecimientos para los que estamos bien predispuestos y malas intenciones detrás de aquellos que nos desagradan. En general, se encuentra difícil aceptar que una situación no es efecto de acciones intencionadas de una determinada persona.

La sociología se alza en oposición a la singularidad de las visiones del mundo para hablar en nombre de un estado de cosas general. Alzar la mirada. Por eso pensar sociológicamente da sentido a la condición humana mediante un análisis de las múltiples redes de interdependencia humana. La sociología nos debe nutrir en el sentido de comprensión de todos los actores y panoramas sucediendo entremezclados.

En las ocasiones que algo se repite las suficientes veces, las cosas tienden a volverse familiares y por ende como algo auto explicativo: no presenta problemas ni despierta curiosidades. No reflexionamos sobre ello. Incluso el fatalismo, desempeña un papel en la creencia de que uno puede hacer poco por cambiar las condiciones.

Cuando se examina o se pone en tela de juicio a través de la curiosidad, aquello que se da por sentado observamos algo curioso. Tiene efecto de potenciar las cómodas certidumbres de la vida planteando preguntas que nadie ya recuerda haberlas planteado. Incluso los que tiene intereses creados toman a mal que se las planteen. Estas preguntas pueden convertir lo evidente en un rompecabezas y pueden volver extraño lo familiar; destrucción o duda de una creencia y lo que ello puede suponer.

Otros pueden sentirse humillados e incluso resentidos, ya que había un orgullo y un conocimiento (creencia), que queda devaluado en virtud de querer poner a lo familiar una lógica e intentar evaluarlo.

Pero mirándolo desde cierta distancia, la desfamiliarización puede tener beneficios claros. Puede abrir nuevas y antes insospechadas posibilidades de autoconciencia, libertad y control. Esto es porque la sociología nos ayuda a reexaminar nuestra experiencia y el mundo en el que participamos. Nos empodera también frente a poderes fácticos.

Así uno puede estar menos sujeto a la manipulación y más fuerte frente a la opresión y el control, incluso de sus propias creencias adquiridas durante su vida. Estos individuos se vuelven más eficaces como actores sociales ya que su visión entre las conexiones de sus acciones y las condiciones sociales son más potentes y por tanto mejor orientados al cambio y la transformación. Tienen el deber de plantearse las cosas y la valentía de plantearlas socialmente. Los que plantean el desequilibrio para que se realice el aprendizaje y se produzcan los reequilibrios. Es una actualización de la lógica.

Se defiende al individuo y no el individualismo. Algo que resulta más eficaz para todos; mejor gestión. Pensar sociológicamente, tiene el potencial de promover la solidaridad y la libertad como causa común.

Finalmente, como respuesta (de nuevo), a qué nos aporta, para resumir, podemos decir que la sociología nos aporta a través del conocimiento a estar en otro plano superior (en cuanto a creencias y conocimientos), en la comprensión individual y por tanto en la acción colectiva o con la sociedad. Por ello debería ser algo estudiado y tomado con gran importancia porque nos hace mejores como sociedad e individuo.

icoletiva

 
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Publicado por en 18 febrero, 2016 en Reseñas