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Archivos Mensuales: enero 2014

El telediario

Hoy es viernes. Encima es festivo, con lo cual no tengo responsabilidad activa de ningún tipo. Solo las que me impongo sanamente; deporte, cerveza y risas. Me siento animado, encima sale un poco el sol, puedo salir a correr. Si, el viernes es el mejor día de la semana, por lo menos en cuanto a la sensación de ganas. La sensación de que llega algo bueno, que es a veces mejor que el momento en si. Cómo mola crear expectativas a veces, pero a mi, además, me gusta celebrarlas. No vaya a ser que luego… En definitiva, hoy es un día que nadie puede joderme, al menos de manera grabe y si no pasa ninguna desgracia innombrable. Pero lo que cuento a continuación si me ha irritado un poquito. Poquito. Que hoy es viernes. Y como me gusta escribirlo.

Va la tele y de nuevo me sorprende acidamente. Y mira que cada vez la utilizo menos, por higiene. Es bueno estar informado y enterarse un poco de lo que pasa alrededor. Por curiosidad, por saber que pasa, por defenderte en un medio tan hostil. Antes de salir a navegar, cuando hacemos KiteSurf, miramos el viento y miramos las olas. A ver como está hoy el patio. Que tampoco hay que volverse loco, demasiada información marea y ya no sabes ni donde estas. Como todo, en un termino medio podría estar bien.

Bueno, pues dispuesto a hacer ésto, aprovecho y como algo a la vez. Me siento en el sillón, que al ser viernes, éste resulta ser más cómodo. Enciendo la tele. Y ahí esta: El Telediario (luego explicaré porque no lo llamo informativo, aunque esto es obvio). Desgracia, carne viva, carne muerta y carne que se va a morir. Una buena dosis de miedo que no falte, es un ingrediente básico. Mejor dicho: es el ingrediente. De vez en cuando un acto bueno o altruista, un descanso. Un cigarrillo de descanso para después seguir ametrallando. Disparan también mentiras filtradas, verdades a medias. Expertos pagados a sueldo, que compran su discurso.

Me gustaría saber cómo (aunque tengo mis sospechas), pero tiene una capacidad increíblemente buena para decirte cual es el problema, y para que tú al final, a base de escucharlo te lo creas, o por lo menos dejes de prestar atención a tsunami que te va a reventar en al cara y hagas caso a la mosca. Sinceramente, es de asombro, incluso de admiración. Sera fácil ilustrar lo que digo con un ejemplo.

La infanta. Si si, esa señora que tiene menos vergüenza que un gato en una matanza. Esa misma a la cual Rajoy se refierio así: “Estoy convencido de la inocencia de la Infanta, le irá bien”. Ojo el bicho. Este es el que decide, no se si lo sabían. Pues esa misma. Es evidente, que estaba al tanto de lo que hacia su marido, esto es; veo un delito y lo veo con buenos ojos pues no lo denuncio. Eres cómplice, y eso es un delito. Está demostrado además, no lo digo yo. Bueno pues la preocupación que transmitía la tv, era si entraría en los juzgados andando o en coche. Informes de la policía… un paca y un paya importante por el asunto. Qué me está contando. Lo importante, la noticia es; como entrara en los juzgados. Esa es la alarmante y preocupante noticia. ¿Será que se asume que un tipo olímpico con dinero, y su mujer bien pagada por la casa real roben, pasando ésto a un segundo plano? No es que tenga delito. Es que tiene doble delito. Es el máximo exponente del dinero por el dinero. La enfermedad del dinero. El máximo exponente de mi rabo mide más porque tengo más dinero que tú. Encima extorsionando. Encima estando el patio como esta. Que no lo justifica ésto, el ser estricto con el ladrón hijo de puta ahora mas que antes. Pero cuidado como está. Que el ladrón hijo de puta no va a la cárcel y el ladrón que roba para comer va para adelante.

Pues ésta era la preocupación de la tele y su telediario. Es un ejemplo entre varios. También. Pero ésto ya hace tiempo, sale un experto (el cual no te dicen de que ni de donde viene), diciendo lo buen de las decisiones políticas. Llevan tanto tiempo que han perdido credibilidad, incluso aunque me digan que son a medio plazo. Ya ha pasado ese medio plazo de sobra. Por esto y por muchas cosas más no merecen ser Informativos. Son todo menos eso. No me gusta que se prostituyan los que informan.

Y con esto se terminó la hora del té. Que también está mas rico el viernes. No sin antes dejar una noticia que si es buena. Una noticia que además tiene moraleja que aprender. Que nosotros podríamos aprender. No la he visto en el Telediario. Internet me ayuda a Informarme: «El presidente de Ucrania, promulgó este viernes la revocación de las leyes represivas que causaron los disturbios en Kiev la pasada semana y también la amnistía condicionada para los detenidos durante las protestas de los últimos dos meses.» Un nuevo fenómeno Gamonal. Una buena noticia. Me gusta creer en la certeza de que si se puede vencer al hijo de puta. Cada vez lo veo más y se demuestra mejor. Ahora hay que tener pelotas, como para todo.

 
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Publicado por en 31 enero, 2014 en Politica

 

Un té verde… con amor

Un ejercicio interesante éste de escribir. La verdad, me es más fácil leer, pero no siempre me gusta ser pasivo. Por eso un té. Además, verde, como a mí me gusta. Para compartir lo que escribo, pero para muchas cosas más. Me cuesta hacerlo, pero cuando termino me doy cuenta de algunas cosas. No digo más tonterías que las necesarias, siendo esto buena señal. Logro discurrir con cierta habilidad, incluso a veces con cierta lucidez. Me gusta darme cuenta que no se me da mal. Por eso un té verde. Escribir es un ejercicio que me ayuda. A conocerme un poco más, a verbalizar lo que pienso y con ello a ordenarlo. Aunque solo será en párrafos. Por eso un té verde.

Hoy con amor y sus contrarios. Así, para empezar el primer té. Un tema bastante difícil… o bastante fácil. Como todo en la vida, cada uno tiene su versión de los hechos. Y aquí creo que pasa como en la música. Cuantas más versiones escuches, más temas conoces, con mayor conocimiento de causa puedes hablar.

Cómo definimos amor. Como hago habitualmente voy a recurrir a la Wikipedia, en una de sus acepciones: «De manera habitual, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias.» Creo que se adecua bastante al pensamiento general. Una persona que siente amor por otra siente un afecto y un apego, produciendo así actitudes y experiencias, que suponemos positivas. Me parece una definición bastante cerrada. Esto puede ser mucho más amplio.

Veamos otra acepción: «En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano.«. Ésta me gusta más. Es mucho más generalista, y creo que, si la extrapolamos al amor entre personas, es mucho más amplia y tiene muchos más matices. Para restar ya habrá tiempo.

Está más o menos claro, de momento, a nivel general que es. Es un acto altruista y gratuito. El premio es sentirse bien. Aquí hará falta un pelín de inteligencia individual, mirar un poco más lejos de tu nariz, para poder, paradójicamente, respirar mejor. En definitiva, hacer las cosas bien. Es decir, se pueden hacer cosas con amor, sin tener a nadie que hacer el amor delante.

Pero… ¿que no es el amor? Primero, el amor no es el sexo, aunque a veces te confundes. El mecanismo de funcionamiento y las herramientas son las mismas, pero el fondo cambia un poco, cambia lo que no se ve. El amor tampoco es tener una pareja, una pareja son dos personas, y menos una dependencia. Aquí también te puedes confundir. El amor es lo contrario del miedo. Si el miedo gana, se acabó el amor. Por eso el amor es un plato exquisito, pero de digestión pesada. Si no sabes comerlo e interpretarlo de manera adecuada, te atragantas. Corte de digestión. Por eso y porque es tan grande, es fácil caer en la trampa. Porque la cara es muy buena pero la cruz es muy grande también. Nada es gratis, todo tiene doble cara, debes estar dispuesto a pagar el costo. Por eso es de valientes. Valientes, pero con conocimiento de causa.

Y si se acaba. Pues claro que se acaba. Todo se acaba. Aquí tienes dos opciones. Asumir que se acaba, o entrenarlo cada día. En cualquier caso, para no decir eso que tanto asume y te deja bajo de revoluciones: «Nos queremos, nos tenemos cariño.» (No me gusta la actitud: es lo que hay. Si, es lo que hay, pero lucha por lo que quieres que haya). Asumir que se acaba es una tarea digna y difícil, sobre todo si el plato estaba interesante. Asumir y seguir por inercia crea enfermedad. Va en contra de la higiene mental. Entrenarlo es una opción, desde el minuto cero. No es un remedio. Se puede acabar el amor y seguir haciendo las cosas con amor. Aun así, no tengo muy claro en esta segunda opción, en que quedaría, pero por lo menos, si te quedas, que sea porque lo decides cada día. Decidir cada día tu vida es hacerte feliz. Nadie va a proporcionar mejores orgasmos.

Disfruten del amor, créanselo, cómanlo, háganlo, arriba y abajo. Que está muy rico.

 
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Publicado por en 30 enero, 2014 en Abstracto, Amor