RSS

Archivo del Autor: juanfisherman

Finales

Fin. Aunque digan que no y sigan las piscinas abiertas. Primero de Septiembre. Fin del verano.

Cada vez me parece más claro que la vida son principios, recorridos y finales de cosas. Sobre todo finales. Más que finales, lo que son la lucha contra esos finales de cosas, por desplazarlos o retrasarlos. El proceso que nos ocurre cuando los finales van a llegar y como lo gestionamos, y que pasa cuando llegan. La lucha por alargar esos finales… en el amor, en los sueños, en la salud, en mil cosas. La lucha por combatir esos finales. Pero las reglas siempre se imponen, siempre.

En lo confortable se está muy… como decirlo ¡Confortable! Que alegría encontrar definiciones a las palabras tan rápidamente. Y cuando se está tan bien durante mucho tiempo, se puede olvidar las reglas del juego, que llegan, seguro que llegan. Dejar caer algo en el olvido o no mirarlo no quiere decir que no esté. Pero también se acaba el olvido; todo tiene un final, por si no lo habíamos dicho.

Olvidarlo a veces te juega malas pasadas, pero también a veces te permite descansar. También descansa o aplaza el auto engaño de no querer darse cuenta… de que va a llegar, o de no querer darse cuenta de que ese final ya a llegado y no vivirlo con la naturalidad que merece. O directamente no vivirlo con naturalidad. ¿Que esperabas? No seamos estúpidos.

Para los finales de vida una cita de un desconocido mio «Cuando vives un poco de tiempo, te da tiempo de ver morir a la gente. Ver morir a la gente es muy importante, es muy instructivo. Antes la gente moría en casa y los veían morir, ahora no, ahora es es políticamente incorrecto. Ahora no puedes ver morir a la gente en casa porque eso traumatiza a los niños y esas cosas. Verlos morir y verlos envejecer te enseña muchas cosas. Y una de las cosas es que la gente cambia […], y eso forma parte de la vida. Asumir esa transformación esa decadencia del ser humano como parte de las reglas del juego».

En las finales se pueden ver héroes, que antes eran cobardes. Se pueden ver iluminados y apagados. Se pueden ver muchas cosas. Se pueden ver cobardes de nacimiento hasta la muerte, muertos en vida. Se puede ver lo mejor y lo peor del ser humano. Y se puede aprender a vivir con la consciencia y la naturalidad de que los finales siempre llegan, dando más sentido a ese «mientras tanto».

Todo puede acabar rápida brutal y bruscamente. Es importante aprender de los finales. Los hay tristes, amargos, los que te dejan indiferente, y los hay que liberan. Hay ocasos que traen nuevas buenas tras ellos. Finales necesarios, finales obligatorios, finales mortales de necesidad. Finales que se veían y finales que se veían menos. Hay finales que se quedan sueltos y hay finales que son el comienzo de otra historia, de otra cosa. Finales dulces y bonitos. Finales que dejan descansar a unos y a otros. Finales que acaban a palos y rompiendo el palo. Los hay con y sin vaselina. No sabría decir cual es mejor. Cada uno para una ocasión. Seria buen ejercicio aprender a escoger la vaselina en las ocasiones que lo requieran.

Siempre lo digo, que los finales de los veranos son muy parecidos. Al menos así los he vivido yo. Otro día pondré un texto que escribí hace unos años, también al acabar el verano. Esta claro que han cambiado mucho los veranos, las personas y yo mismo, y los últimos han sido muy buenos, salvo excepciones, como todo en la vida. El verano se acabo y llegaran cosas tras él. Ha sido un verano genial. Gracias a la gente que ha compartido esos momentos, van a la mochila, que cada vez suma más bagaje. Son una buena recompensa siempre. El final del verano a sido muy rápido, pero siempre fue así.

Que lleguen buenos finales para todos. Finales de miedo o de miedos…

 
Deja un comentario

Publicado por en 1 septiembre, 2014 en Abstracto, Vivencias

 

Reverteando I.

A veces no tengo nada que decir y mucho que escuchar. Un extracto curiosos de alguien que ha viajado y conoce el mundo en el que vivimos y maneja el castellano como pocos. Arturo Perez-Reverte. Ratones Colorados.

«- ¿Usted sabe lo que está pasando el el mundo?…

– Tengo una ligera idea… pero paso lo que paso siempre. El mundo no es peor ahora que antes, solamente que el movimiento hacia el horror es mas rápido mucho mas violento, mucho más evidente por la televisión. Siempre hubo miseria hambre, violencia, crueldad, suciedad, siempre la hubo… y siempre hubo gente decente en mitad de toda esa mierda…claro que si. Vamos mas deprisa hacia el final…que llegara.

[…]

– Su gran éxito le a acarreado mucha envidia…

– Estamos en España, Kain nació aquí. Kain era español como todo el mundo sabe. Pero eso forma parte del oficio. También me agraciaron muchos amigos, muchos lectores.

– España fue mas que son los Estados Unidos ahora…

– Fue mucho más. Nuestros tercios eran los marines de la época. España fue lo que nadie fue jamas. Fue el gran imperio… perdimos la ocasión por nuestros pecados, por nuestra vileza, por nuestras muchos defectos. Pero España fue algo grande. Fue algo cruel, horroroso, oscuro, de curas y hogueras, pero también hizo cosas muy hermosas… realmente mereció la pena.

– ¿Que debe ser un periodista?

– Alguien que va a los sitios y cuenta lo que pasa para que la gente saque sus propias conclusiones […]. Mi idea era esa, no mezclar mis sentimientos ni mis juicios morales con mi trabajo. Por eso escribí territorio comanche, para contarlos. Digamos que el periodismo como todo se a vuelto como todo, una parte mas de este mundo enloquecido y estupido en el cual vivimos, de apariencias y de intereses y ahora es mucho mas evidente. La television es una herramienta muy potente. Tan potente que ningun poder quere dejarla de lado. Esta envilecida completamente y es una pena porque hay gente muy decente dentro pero tambien son mercenarios que tienen que ganarse el pan, ir a casa y darle de comer a los hijos.

– Muestran lo mas ruin, lo mas grosero de nosotros…

– Pero también la culpa es nuestra… porque nos gusta ver los ruines y lo groseros que somos en la pantalla, nos refocilamos con eso… si no hubiera audiencias no habría programas basuras.. si no fuera todo eso no habría esos programas.

– ¿Eso significa que tenemos la televisión que nos merecemos…?

– Por supuesto, y los hijos que nos merecemos, los gobernantes que nos merecemos, los amigos que nos merecemos, el mundo que nos merecemos… lo hemos hecho nosotros. La televisión basura corresponde a una sociedad basura. Vivimos en una sociedad basura desde hace tiempo y cada vez mas… la television refleja las maneras, los gustos, las aficiones, el envilecimiento de una sociedad…

– ¿Somos tan morbosos… y tan miserables…?

– Lo somos, lo somos. Lo que pasa que en medio de esa basura aparece gente muy digna que merece la pena. Pero el conjunto… el rebaño es infame.

– Observo que a usted también le cabrea el pueblo…

– La estupidez, la ignorancia voluntaria siempre me cabreo más que las canalladas de los poderosos. Porque sin pueblos analfabetos y estupidos y facilones no habría canallas aprovechándose de ellos… entonces a veces pagamos nuestros pecados de esa manera… teniendo los gobernantes que nos merecemos.

[…]

– ¿Usted odia a los fanáticos que matan por una idea?

– Lo peor es el fanatismo ¿no?. Pero odio más a los canallas que se aprovechan de los fanáticos que matan por una idea. Odio mas al que sacuda el arbol…Lo peor… es el canalla que no corre riesgos. Hay dos tipos de canalla, el que los corre y el que no los corre. Y el que los corre se la esta jugando, al fin y al cabo está dispuesto a pagar por lo que sea. Puede ser un perfecto hijo de puta pero esta dispuesto a pagar… bueno pues hay un respeto, digamos general, hacia una actitud de este tipo… Pero el que no cree, el que esta en el despacho atrincherado sin correr riesgo jamas, tocando botones y aprovechando que cuando algo sale mal nunca paga él. Ese es el ser más despreciable del mundo. El más despreciable de todos.

– ¿Las guerras se hacen o por idea o por dinero?

– La verdad que las guerras se hacen porque te engañan. Porque estas en tu casa y te dicen, ohh que ese malo te va a venir a por ti ve tu antes a por el… acuérdate que violo a tu abuela y te quito la cabra… y a tu antepasado tal. Esos son los que hacen las guerras. Entonces la gente ignorante, sin cultura, sin el aplomo que te da el conocimiento y la lucidez, el saber y la memoria… se deja arrastrar a esas aventuras. En España tenemos casos y los ha habido por todo el mundo. Y eso es lo terrible.

– Con lo que a vivido y lo que a contado…¿usted sigue creyendo en el ser humano?

– Sino no escribiría… me hubiera retirado hace tiempo… ya le dicho que siempre hay diez justos en Sodoma. Siempre, siempre. En mitad de la basura siempre encuentras a alguien que merece la pena y que justifica la condición humana. La vileza humana, la podredumbre, la violencia, la crueldad, siempre hay alguien que dices, no diablos es que este no es así… ya por este merece la pena. Ahora se que es mas difícil encontrar los justos en Sodoma.

– ¿Ahora ganan los malos?

– Siempre han ganado los malos… la cuestión es únicamente que no se puede dejar que ganen impunemente, al menos hay que hacerles que les sangre la nariz cuando ganen. Ahora Bush no lleva túnica… pero ahí esta. El imperio… siempre hubo un imperio dando por saco.

– La historia del mundo siempre es esa…¿Uno explota al otro y el otro se cabrea?

– El otro o se deja explotar o se revela. Afortunadamente el hombre se a revelado a lo largo de la historia y se sigue revelando y eso es lo que nos salva otra vez… pero la mayor parte de las veces se deja explotar. Pero que bonito es cuando sale un Espartaco o un quien sea y dice no. Un momento. Vamos a pelear… la violencia… vamos a pelear. Porque… pues no vamos a ganar… que mas da… pero hay que pelear ¿Como no vas a pelear? Como te van a mirar tus hijos si no peleas. Yo he visto señor Quintero, gente que delante de ellos han estado maltratando a sus hijos a su gente y no se han atrevido a pelear, estaban ahí asustados, eran capaces de dejar que a la mujer la violaran sin abrir la boca para sobrevivir. Esa gente merecía lo que le estaba pasando. Pues igual en la vida. Hay que pelear. Levantarse y pelear… claro que si. Mientras haya hombres que peleen, equivocados o no eso me da lo mismo ¿Quien tiene la razón objetivamente, quien objetivamente sabe si es justo o no es justo?… mientras haya gente dispuesta a pelear por lo que sea, tendremos, no digo esperanza, pero al menos dignidad. Y a falta de esperanza la dignidad es una buena cosa para ir tirando. […]. La arrogancia unida el poder es muy peligrosa. El americano llega a América y deja América sin Indios. El Español.. va tal.. el Portugés… se enrollan, tienen mestizos tal, los ciran y crean su mundo… diferente. Lo haces tuyo, te integras. El anglosajón no se integra nunca. Y eso pasa en Irak. Cuando no respetas las costumbres, cuando no sabes sentarte a tomar un café y a charlar con el local… entonces al final ese local te termina cortando el cuello cuando duermes.

– ¿Que sabe un Norteamericano lo que es un Árabe?

– Es que no saben ni que es Arabia…, es un país ignorante. Tiene cosas muy buenas por supuesto. Pero globalmente es un país muy analfabeto de una gran incultura, cerrado en si mismo, muy infantil en cuanto a comportamientos y en cuanto a conceptos. Y eso cuando tienes escopeta en la mano es muy peligroso. Vete a Irak o donde sea… eso es peligrosisimo porque desprecias al que esta enfrente… hasta que te revienta. Hasta el otro se espabila y te revienta. […] España a podido ser el puente de 20 cosas siempre, con África, con el mundo Árabe, con Europa, con América Latina… con América… con todo. Y no.. Politicos que no saben que fue España en Europa, que piensas madre mía en manos de quien estamos. Y encima ahora de super jefe tenemos a George Bush, de super jefe…

– Como pueden repetir una mentira mil veces para convertir en una verdad… porque disponen de los medios.

– Y al final es verdad… pero bueno frente a eso no hay más que un arma. Y es la cultura, el aplomo, el saber, el decir, que me esta usted contando, que yo se muy bien que estoy haciendo aquí. Eso es leer, saber, conocer, la memoria, el conocimiento, mirar… y es lo que no tenemos… Sin ese antivirus digamos, estamos indefensos. Somos analfabetos en manos de analfabetos. Y eso es espantoso. Es el peor… es la peor situación que tiene un país. Nos están dejando indefensos… y creo que ni siquiera es deliberado. Ni siquiera son tan inteligentes  que digan… vamos a desmantelar… es que es así, es una consecuencia de todo.»

 
Deja un comentario

Publicado por en 12 junio, 2014 en Reverteando

 

Ojala… se pase el menos mal

A veces pienso que tengo toda la verdad, toda la razón. Soy poseedor del camino iluminado, de la verdad, de lo correcto. Menos mal que me doy cuenta de que no, así, podre seguir tropezando y aprendiendo algo. Que peligro. Ni a ostias. Eso si, no me niego a seguir recibiendo, no quiero morir antes de acabar. No a saltar entre nadeces y pasar el tiempo sin vivirlo.

Menos mal que la fiebre inútil causante de ceguera baja a veces, menos mal. Se toma un descanso. Menos mal que el equilibro natural, me desequilibra por el peso de mis acciones y peor , de mis dejaciones. ¿Nunca me podre arrepentir de ellas? No lo se. Menos mal que hay capacidad de reacción a veces. Aunque sea a tropezones. No me gusta pero me consuelo, me da rabia, pero me debo consolar. Seguir.

Menos mal que todo se acaba, o que todo degenera. No lo se. Que todo empieza que todo crece que todo mejora. No lo se. Menos mal que los despojos me duelen menos cada vez, quiero creer, porque se que es mentira. Me desgarran igual, dando a la vida mierda fresca que me permite soportarlos.

Menos mal que puedo, a pesar de la nausea a veces, obviar a los que tienen un solo libro. Sea cual fuere. Los que se creen poseedores de toda la razón, que como pienso, es lo más peligroso. Y sobre todo menos mal que los puedo adivinar pronto, pese a caminar como pato fuera del agua.

Ojala pudiera decir; menos mal que todo pueblo cambia en valores y cultura. Se hace conocedor del mundo en el que vive. Tiene memoria y contrasta los libros que no entienden de razón sino de información. Ojala. Y pudiera entender al viejo casposo con más dinero que células, sin alma. Y pudiera entender entender al que lo permite desde su lado hasta el piojo que le baila el agua. Incluso hasta el que por falta de dignidad lo vota y lo re votara.

Ojala pudiera entender la mierda que pasa por mi cabeza a veces. O al menos fuera más valiente. Ojala tenga memoria, espero aprenderla a tiempo si puede ser. Ojala calme mis obsesiones, las domine, las trabaje, las descubra, las mate o las alimente. Se que están ahí. Son una cosa más de mi. Intentare jugar con ellas. Aunque sea a la sombra.

 
Deja un comentario

Publicado por en 4 junio, 2014 en Abstracto

 

Toma cartas…

Si quieres resultados distintos, has de tener actitudes distintas y sobre todo acciones distintas, que es lo que revoluciona.

Si vives en el jardín de Alicia, el día que despiertes estas en la ruina. Pero recuerda que si vives ahí es porque tú quieres. Si te manipulan no seas víctima, se activo y no dejes que lo hagan. No asumas. Cada vez que asumes haces al hijo de puta más fuerte. Si hay algo peor que un hijo de puta, es el que le alaga y se junta a él, para sacar una miga miserable. Tiene tanta culpa el hijo de puta que el lameculos oportunista. Pregunta, infórmate, estas en el mundo de la información. Y sobre todo cree, sino aparte de miserable serás gris, aun lleno de plata.

Las grandes civilizaciones no se construyeron alrededor de billetes y ladrillos. Las grandes civilizaciones y los grandes países lo son o lo fueron por sus ideales llevados a cabo, de libertad, convivencia e igualdad. Sostenían unos principios, unas maneras, unas actitudes por encima de los billetes, lo cual paradójicamente crea riqueza de todo tipo, no solo económica. Eso ahora vale lo mismo que las palabras de los políticos sexagenarios de este país… la nada más absoluta. Podridos de todo, mierda entera. Si no hay ideales. La sociedad está huérfana.

Cuando diseñas algo, una herramienta, ha de estar construida para favorecerte y ayudarte en cual sea su objetivo «vital». Los sistemas que pasan de ser una herramienta útil a ser un cepo en tu pierna, no solo no cumplen este objetivo, sino que van en dirección contraria. Eso es lo que pasa. Es como si queremos utilizar una herramienta de hace 5 siglos. Aquí pasa lo mismo. Está todo tan viciado… Y no es que sea malo del todo el sistema, que haya que acabar con él, pero sí parece que es casi inherente a él las garrapatas, y los perros que lo controlan y dirigen. Esa es la clave.

Cuando alguien tiene un cargo público, ha de representar intereses e ideas y defender terrenos comunes. Es obvio que no ocurre, sino no estaríamos en la mierda que pisamos. Es más sencillo, favorecer a las empresas grandes, aun a costa de legislar en contra de los intereses generales. Compadreo y amigos de negocios. Porque luego la empresa me da asiento tan cómodo como podrido… y así. Desde la ‘élite’, entre comillas claro, de las barbas, las cejas, el bigote, hasta los políticos más bajos, caciques e incultos de cualquier pueblo.

Si están estas pulgas, que dirigen, las cuales se insultan en el parlamento y luego compadrean cuando están en «Palace Hotel», no es por arte de magia. Lo hemos creado nosotros. Estos perros sarnosos, están ahí, no porque hayan caído del cielo, sino porque los hemos «parido», alentado o votado. Por lo tanto, digamos que son el resultado de la sociedad. Incluso aun peor, porque nuestra ley electoral ayuda a las mayorías y castiga los silencios y los redirige.

Por lo cual no pidas cambio, o no quieras cambio si vas a dar respaldo a cualquier partido mayoritario, ya sean pepes o pesoes, porque si eso ocurre de nuevo nada cambiara, eso es una certeza. Se dedican a lo mismo, son compañeros repartiendo la carroña. Pescando votos para su beneficio, y solo poniéndose de acuerdo para aprobar leyes que les mejoran económicamente, importándoles un pimiento lo que pase en la vida real. La de todos los mortales. Parece mentira, ojalá me equivoque, pero volverá a ocurrir.

 
Deja un comentario

Publicado por en 22 mayo, 2014 en Abstracto, Politica

 

Un paréntesis para el recuerdo en la Viña

Un paréntesis para el recuerdo en la Viña

Ésta entrada no estaba prevista. Como ninguna. Inaugura nueva sección en estos tes verdes: vivencias, aunque en el fondo todo lo que escribo lo son, pero ésta última a sido muy intensa y concentrada. Dicen que el viaje o el destino no importa, sino la compañía. Esto es muy cierto pero si encima el lugar te permite, que así fue, ya si que tienes el ciento diez.

Partimos sin mas conocimiento de causa para tierras no muy lejanas pero con unas ganas y un compadreo inmejorable. Es lo bueno que tiene ir con amigos. Encima el clima estaba de nuestra parte. No sabíamos lo que nos esperaba, y por eso fuimos un poco de pardillos, lo cual tiene un puntito curioso, todo te sorprende un poco más y siempre para bien. El primer día pese a tener que acoplarnos con bultos para arriba y para abajo, siempre con una cervecita en la mano, al tran tran. Fue brutal. Esa noche ya empezaron las historias y las caídas… el ir al cajero… pudo esperar hasta el sábado.

Rápido empezamos a fluir con la gente y teníamos el barrio montado. Lo que le faltaba a uno lo teníamos nosotros y al revés. Las preocupaciones se fueron tan rápido que ni nos dimos cuenta. Aquí empezó el paréntesis. Los problemas se evaporaron del cerebro. Entre esto pasaron los días… demasiado rápido según pensamos todos. Menuda hinchada de risas, mucha cerveza, mucha música, muchos momentazos en conciertos, muchas cosas buenas. El buen rollo en la actitud de la gente nos caló bastante. Fue un juego de aventura gráfica vivido en primera persona. Dio tiempo hasta a jugar a las cartas. Pobre mesa, al final se canso y nos tiraba a todos. Bueno algunos sufrieron más caídas de las necesarias.

Entre tanto, había ratos incluso, en algún descanso de todo esto, que me daba por pensar en eso mismo. Lo agusto que estábamos, y con tan pocas cosas. No hacia falta nada, solo cerveza, algo de comida y seguir compartiendo nuestro paréntesis a flor de piel. Cada paso, vivido con unas ganas con mil emociones, nos deparaba una nueva anécdota cojonuda. Es curioso darse cuenta que lo que nos mantenía tan felices estaba más que nunca a mano y sin casi ningún tipo de coste. Repartimos y acogimos muchos momentos y todos muy felices.

Sin querer acercarnos, y con un montón de vivencias ya a las espaldas en unas cuantas horas, nos llegó el sábado. ¿Ya es sábado? Llego el día de la guinda del pastel. Todo empezo haciendo la comida, a partir de ahí toda la tarde que pasamos de romería, bailando en el concierto, riéndonos, de abrazos, de buen rollazo entre los pastafaris… que gran recuerdo guardo. Cada día se iba mejorando, pero lo del último ya fue… Luego terminaríamos sufriendo de agujetas en la boca de reírnos, en las piernas de bailar y en todo. Pero era un coste muy bajo. Como todo, el final llego. Aún así nos costo irnos porque hasta el ultimo minuto estuvimos riéndonos exagerado.

La vida nos deja y nos da una mirada, una actitud según pasamos por ella. Vivencias buenas y otras malas. Intento siempre que estén todas. Porque iba a contar y a mantener en mi memoria unas y no otras. No tiene sentido perder la memoria. Es la que me ayuda a estar en calma momentos peores y saber saborear y disfrutar con calma activa las buenas.

Por eso éste fue un buen paréntesis para el recuerdo. No solo por el sabor de boca de lo bien que lo pasé. Me permitió conocer gente que no conocía y conocer gente que conocía muy poco. Lo que hace el entorno… También estar más juntos con mis amigos y acercarnos un poco mas viviendo como hermanos y haciendo que cada día estamos mas unidos. Ésta ida me encanta. Darnos cuenta de que tenemos más ganas de seguir y vivir muchas mas cosas chulas. Tengo suerte de tener los amigos que tengo, lo se muy bien. Me permitió también, no olvidarme de lo que me hace feliz, que muchas veces se olvida, y no debería. Que la estética mola cuando está por dentro y que con buena actitud todo fluye, especialmente el sábado. Me permitió colgarme una sonrisa y ver colgadas enfrente mía sonrisas enromes. Ser causa y consecuencia de ellas, sonrisas y risas. Por eso es un paréntesis para el recuerdo, porque como dije arriba, el recuerdo y la memoria es lo que nos hace crecer. Experiencia en parte también.

Gracias a todos y cada uno con los que he compartido las risas, sonrisas e historias que quedan en mi memoria. Hacen mi vida mil veces mejor. Sin duda es mi mejor capital, compartir todo ésto. Como ya he dicho a sido un placer muy bonito y muy grande. Sin duda volveremos, nose a donde pero volveremos con mas sed de paréntesis. Volveremos a parar el tiempo a nuestro favor, a disfrutar entre nosotros, de la música, de los días y noches tan a tope como ésta vez. Volveremos a acariciar y a tocar eso mil y una veces más. La vida no se puede hacer más larga, pero si más ancha a cada paso. Doy fe.

Hemos visto un montón de conciertos, y pese a ir un poco de nuevas y sin conocer muchos grupos, a cual mejor. Me quedo con los del sábado, que escuchamos y sobre todo bailamos muy buena música. Y si tuviera que elegir algún tema, aun siendo difícil… el que me deja una mirada y un recuerdo muy guapo, sin duda es éste. Cada vez que lo escucho no puedo dejar de cantar y esbozar una sonrisa que me sale sin querer, como un enano. Que es como nos lo pasamos.

 

 
Deja un comentario

Publicado por en 9 mayo, 2014 en Música, Vivencias

 

Aprendiz

No aprenden los años, aprenden las actitudes. La experiencia no son las situaciones vividas, la experiencia es interpretarlas y aprender algo de ellas. Moralinas y moralejas. La verdad no es la tuya, la verdad son los hechos. Los hechos son lo que pasa cuando lo cuenta un periodista de verdad. La certeza de la verdad no está en la cabeza está en los hechos y en saber mirarlos. La verdad está. Lo que no está preparada es la cabeza que no puede o no quiere verdad.

Los que hablan mucho, aprenden poco. Como los que cuentan su cuento como universal. Y no aprenden definitivamente nada los que cambian su cuento universal por placer del espejismo, por antojo, sin mirar el reloj. Una nada tan grande como un incapaz. Como un absurdo interprete del juego.

Aprende más el que no se une sin saber a qué se une. El que se niega a no saber o por lo menos a no conocer a pisar por dónde camina. Aprende más y después se une mejor. Porque siempre, aprende mucho el valiente inteligente. No el que mira, sino el que sabe mirar. El que sabe buscar entre la mierda, es el que aprende, y no gana, mejor: se gana. Mirar no es ver, es aprender a mirar. El valiente no es incauto porque es inteligente. El valiente no es egoísta porque es inteligente. El valiente no es nada más que un gran inteligente. Eso sí, el valiente es fiel, porque es inteligente y conoce lo que eso significa.

Aprende el que practica con ello, el que busca lo importante por sí. Por eso no aprende necesariamente el que aprueba un examen. Aprender es mucho más, es todo más.

Aprende más y mejor el que busca la unión, el que busca lo común, y conoce lo que no es común. No se suelen aprender verdades, se suelen aprender mentiras. Es más fácil aprender mentiras que encontrar verdades. Para aprender verdades hay que buscarlas o vivirlas. Aprende el que comparte y el que invierte tiempo donde halla o intuye. También lo hace el curioso.

No aprende el que se sorprende quedándose paralizado. ¿Qué esperabas? Ni el que delega lo que quiere en la respuesta de los demás. Ni el que delega su autoestima, y menos por encima del respeto de sí mismo. No aprende el que se engaña, aunque de igual que engañe a los demás. No aprende el tonto-listo y menos mal. Espero como mucho que aprenda a recibir, porque le puede tocar. No aprende el borrego, porque no sabe dónde va. Al igual que el imbécil y el bocazas. No lo hace el que se une ocasional, y solo mira su ombligo a la vez que lo exhibe.

Se pueden conseguir cosas. Se pueden aprender cosas. No es lo mismo porque aprender te permite mucho más.

Aprende el que intuye e interpreta lo que pasa y lo que puede pasar. El que ha aprendido y aprende, conoce lo que puede pasar, pero no lo sabe y con esta no certeza lo vive con naturalidad.

Intuye el que sabe oler. Interpreta el que sabe ver.

 
Deja un comentario

Publicado por en 20 marzo, 2014 en Sin categoría

 

Migrando Cultura

Me resulta curioso y me suelo reír. Pero a veces la arcada me llega tan fuerte, que deja de resultarme curioso y me resulta insultante e infame. No hay cosa más borrega, metepatas y fuera de lugar, que alegres opiniones sobre temas tan complejos como la inmigración. La ignorancia es atrevida. En este país somos muy atrevidos. Y cuidado que es la ignorancia, junto con la indignidad, lo que hace que un país no salga adelante y se haga miserable, en las formas e inminentemente después en los dineros.

No defiendo a nada ni a nadie. Cada uno tiene que hacerlo por sí.

Este cuento, a un ultra extremo del rebaño, que no conozca, que no lea, desinformado, que se guie por clichés fáciles, pase. Que la mayoría de las veces no conocen lo que defienden, por incultura, incluso en contra de sus intereses propios, sin caer en la cuenta de esto. A un ultra, se le puede colar. Además, es un tonto haciendo de altavoz. «Atención atención, yo soy de aquí, y tú de allí. Como yo nací aquí y tu allí yo soy mejor que tú y tengo la razón y más derecho a decidir.»

Hay que ser necio. ¿Solo por el hecho de que naciste aquí eres de aquí a fuego y es lo bueno y la ley… el que nació enfrente lo es a fuego también de su lugar? Naciste aquí por azar, como podrías haber nacido en Francia, en EEUU, en el Congo o en Sudamérica. Hay que ser necio, semi ultra y sectario, si por haber nacido en una «familia que es de derechas o izquierdas (si es que se puede ser o tiene sentido ser)» eres de derechas o izquierdas a muerte, aunque ello defienda lo que va totalmente en contra tuya como individuo en alguna ocasión. Es decir que ni siquiera te planteas si tu opción de «nacimiento», te conviene, sin hablar de respeto al de enfrente. Donde digo derechas o izquierdas, digo Madrid y Barça… rellene usted a su gusto. Todo esto, aparte del olor a mierda suelta, te hace ser una persona más egoísta y más acrítica.

Ellos son extremos de allí y tú eres extremo de aquí. O de tal pensamiento, o de tal lucha… pero en el fondo es lo mismo con distinto icono. Uno más de un rebaño. Rebaños que, en el fondo, no son tan distintos. Parece obligatorio pertenecer a uno. Si no, ya se encargaran de que lo seas. Se llama etiquetar. Por supuesto, el que existan rebaños, le interesa al que los dirige, al canalla.

Las personas con pocos recursos, buscan soluciones fáciles y sencillas para salir al paso, precisamente porque tienen pocos recursos. No digo que haya que complicarse, muchas veces una solución sencilla es la mejor manera. Pero en problemas profundos y más globales no se suele resolver el asunto, como en la inmigración. Por eso resolver un problema así no es sencillo. No hablo de soluciones. Hablo de alegres opiniones, donde para hacerlo, como pasa habitualmente, hay que conocerlo.

Las migraciones son a nivel mundial. La gente antes de morir por falta de pan, anda, camina y pone su vida en peligro. Camina hacia donde puede cubrir sus necesidades. Nadie estamos libres de nada. La tortilla puede darse la vuelta.

Todo cambia. Defender que los canallas tomen el rumbo siempre a su favor, es una causa noble. Buscar la dignidad, en un mundo indigno. Buscar la unión de los que nos separan para aprovechar la situación.

No defiendo a nadie. Solo causas nobles. Pero un niño con diez años, no tiene que morir mientras el cabrón se muere en la cama con cien años. El cabrón que se come los recursos de todos los demás. De todos nosotros.

 
1 comentario

Publicado por en 7 marzo, 2014 en Politica

 

Reflexiones de media noche…

Texto escrito la noche del 16 de Enero, cuando aún este el té verde no existía…

En todo lo bueno hay algo malo y en todo lo malo hay algo bueno. La frase, es bonita, incluso valdría para un spot publicitario… ¿Pero hasta qué punto esto es cierto? Cada uno tiene su propia teoría y a menudo es difícil sacar algo bueno de lo malo… porque lo bueno, bueno es entero… o no.

¿Qué tiene de bueno, la traición de algún amigo, suspender un examen, que un familiar falte, dejar una pareja, que te dejen, sentirte mal por saber que has defraudado o traicionado?… así hasta llegar a los pormenores más insignificantes de lo cotidiano.

Hay buenas y malas nuevas, por lo menos para mí. Hay que disfrutar lo bueno, el éxito, saborearlo, de manera tranquila, pero cuidado; es peligroso cegarte con ello, perder el suelo. Si el éxito viene fácil puede irse de la misma manera ya que no conoces los mecanismos ni has recorrido el camino para comprender por qué y cómo estás ahí, y más importante aún, si te ha sido fácil, tendrás dificultades en el camino para llegar a él de nuevo sin perderte cosas en el viaje. Esto se llama atrofiarse, cuidado.

Cuando ocurre algo malo, podemos venirnos abajo. Pero también podemos reflexionar, observar, ver crecer oportunidades, y plantearnos que la ruta real hacia lo bueno es reaprender, no hay otra máxima, sólo ésa. Eso sí, hay que estar muy atentos.

Lo bueno de no pasar una entrevista de trabajo, es que para la siguiente estarás más atento, más preparado. Lo bueno de que te cojan es el trabajo, lo malo es que te duermas en la tranquilidad de un trabajo «seguro»: que te atrofies.

Lo bueno de que un familiar falte, es que sabrás aprovechar el tiempo con los que están y valorarlo mejor. Lo bueno de que estén es disfrutarlos, lo malo es no aprovecharlo: que te atrofies.

Lo bueno de que unos amigos te traicionen es que los siguientes los elegirás mejor y tendrán ese adjetivo; amigo. Lo bueno de que este son mil cosas, lo malo es que te atrofies otra vez…

Lo bueno de lo malo es aprender. La certeza de que el éxito futuro puede llegar.

No se si lo he dicho ya… lo malo de lo bueno, es que te atrofies, que no camines. Por eso tiene que haber algo malo en lo bueno.
Vaya lío…

Porque gracias a que buscamos ese equilibrio caminamos, gracias a la necesidad de buscar mejorar. Eso es madurar hacia la tranquilidad, hacia la realidad.

Lo bueno de tener un poco de insomnio es escribir esto Lo malo es que mañana hay que madrugar. Hasta mañana…

 
Deja un comentario

Publicado por en 17 febrero, 2014 en Abstracto

 

San Valentín

14 de febrero. San Valentín. Me acuerdo lo que hacíamos en el instituto, para recaudar dinero para el viaje de fin de curso. Durante los días anteriores a San Valentín, podías encargar a los organizadores comprar una rosa. Podía ser blanca o roja. La blanca era símbolo de amistad y la roja de amor. Lo recuerdo con mucho cariño. Además, las rosas iban acompañadas de una cartita que tu podías escribir. Encima desde el dulce anonimato. Yo recuerdo, recibir y enviar rojas y blancas. Era un día bastante curioso la verdad.

No recuerdo exactamente, cuantos o como he celebrado mis San Valentines pasados. Soy una persona que no sabe en el día que vive, ni cuantos cumple quien. Y no hace falta que sea una fiesta comercial. Es una excusa más para dar rienda suelta a la imaginación, planear cosas o las ganas de hacer historias con una actitud chula… lo que tú quieras. Una excusa más. Cada día hay una excusa. Pero si un día hay una que es la del día del amor. A mí me gusta.

Ojo. Es el día de los que están enamorados. No es el día de la pareja. Que, si usted quiere, también eh. Y aquí cada uno que haga lo que quiera. Pero a mí me gusta este día. Como el día de la Paz, cada uno que lo celebre como quiere (yo me iba a la fiesta de las palomas vestido de blanco a escuchar música). El día del sentimiento puro y verdadero. El día contrario al miedo.

Todo es tan comercial o tan autentico como tú quieras. Yo celebro estar enamorado de la vida, de lo que viene. Y estoy muy enganchado. De mis amigos de verdad. De tener ganas de tantas cosas. De ser como soy y de mejorar un poco cada día. Hoy lo digo, pero intento celebrarlo todos los días.

Por último, un tema que escuchaba cuando estaba enamorado totalmente de la música hace unos diez años. Eso fue otro de mis grandes amores. Nada me volvía más loco, que llegara el fin de semana y a pinchar en la discoteca. Encima se ponía hasta arriba. La gente venía a escuchar música y a pasárselo bien. Toda la semana mezclando, escuchando los temas nuevos que salían… con unas ganas de viernes… Fue la ostia… y como me gustaba este tema. Hacía tiempo que no lo escuchaba. Como me gusta. Turn The Tide.
Feliz viernes, ¡San Valentín, o lo que tú quieras!

http://youtu.be/sFfKWoctA_8

 
Deja un comentario

Publicado por en 14 febrero, 2014 en Abstracto, Amor, Música

 
Vídeo

Resistiré

Lo bueno no caduca. Encima si es música, estamos hablando de algo eterno. Este té, verde como siempre, es medio petición. Conozco dos maneras de viajar en el espacio y en el tiempo. Sin condensador de fluzo. Una es la música, y otra es la lectura. El poder de la lectura está infravalorado, me temo. Otro día hablaremos del poder de la música. Que es mucho. Hoy no va de la música, sino de una canción en concreto. Una buena manera, a veces, de expresar o sentir, poniéndote en primera persona, sucesos o situaciones de tu vida. Una práctica que tenía un poco perdida. Habra más capitulos de canciones. Siempre es buen momento para recuperar un buen hábito. Aunque abra puertas superadas a medias. Si esque se puede superar algo a medias. Aún así estoy dispuesto a enfrentarlas.

Resistiré. Un tema que nunca me había parado a escuchar la letra. Como seguramente, muchos otros. Que encima muchas veces canto sin mayor conocimiento. Hasta que un buen músico y mejor amigo me dijo: «Escucha lo que dice». Y la verdad que si que da para mucho el asunto. Antes que nada, me informado un poco en mis lugares preferidos; Wikipedia y Discogs. Segun éstos ultimos, es curiosamente del año en que nací: 1988. De los «ochenta». Aquí se hizo mucha y muy buena música. Como antes dije, lo bueno es eterno. Éste en concreto habla sobre lo que es muchas veces la vida: Aguantar y seguir hacia adelante. Se me viene a la cabeza la mitica frase de Rocky:  «Voy a decirte algo que tú ya sabes, el mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tu no se lo impides. Ni tú, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes. Y no podrás estar diciendo que no estas donde querías llegar por culpa de él, de ella ni de nadie, eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres. Tú eres capaz de todo

Una de las conclusiones es la valentía. Sino la partida no vale para nada. Ser valiente, pero con conocimiento. No soy yo fán de antidisturbios. Nunca es bueno ser fan de valientes gilipollas. Ésto es, ante todo, conocer a que juegas y después tomar las cartas y posicionarte. Si tomas las cartas en el asunto, sin una consciencia real, es altamente posible que te equivoques. Y eso lo digo por experiencia.

Una vez que te enteras de que va la partida de la vida. Por lo menos un poco, tienes como siempre, algunas opciones de decisión. Algunas son esconderte, justificarte, engañarte, bajar los brazos: no resistir. Esta puede ser incluso una situación de confort. No moverte mucho tras la ostia y seguir calentito debajo de la manta, sin tomar decisiones o peor, sin tomar actitudes. Pero seguramente, sí asumes sin más, seras un poco mas gris. Estarás un poco más muerto en vida. Y eso es una pena. Esta partida dura un rato.

Dormir con la soledad, cuando no quieres (hacerlo a posta es disfrutarte). Cuando todo parece cerrarse. El miedo del silencio. De tu silencio. Cuando los recuerdos te extorsionen. El momento que nada parece tener por donde seguir. Piensas estar desbordado. Eres tu contra tí. No huyas es una escapada hacia adelante. Tienes que ganar. Cuanto antes mejor. Tienes que resistir. No vale que nadie te ayude. En ultima instancia estamos solos con nosotros mismo. Ahí, ademas de ser valiente, estarás aprendiendo. Aprender es inteligente, pero para hacerlo tienes que asumirte que no sabes mucho del asunto. Que estas perdido. Oriéntate con ayuda, pero solo eso. El trabajo es sólo tuyo. Resiste, merece la pena. Cuando la marea pasa y el sol se descubre entre las nubes, habrá merecido la pena. Estarás mejor preparado para otro ataque, que con certeza te digo que vendrá. Un mar jamas está eternamente en calma.

Ademas, haz la lectura buena. La lectura de estoy preparado para la siguiente. Ademas con buen humor (esto es inteligentisimo). De nada te sirve quejarte, sobre las ostias, seguirán viniendo. Si no abres la puerta se quedaran esperando juntas. Precisamente aguantar todas de golpe es más difícil. Te pueden arrollar. Estarás gastando energías en la dirección equivocada. Convierte la marea, a tu enemigo, en un aliado que te mantenga despierto. Lo que no mata, hace más fuerte. Tu visión sera más realista.

Como bien dice la canción. «Resistiré, me volveré de hierro para endurecer la piel … soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pié». Resiste fuerte y luchando, decidido. Pero date un tiempo, un espacio, un respiro mientras resistes. Una lucha muy fuerte puede hacerte insensible. Si no quieres perder matices de la partida, hazte flexible como el junco de la canción. Fuerte, si, pero no te pases de vuelta. Las cosas pequeñas a veces te pueden hacer enorme. Por eso creo que merece la pena, aunque pueda ser difícil, seguir siendo sensible. ¿Hasta que punto? Mideló tú… es tu partida.

http://youtu.be/-At-Z-F38ac

 
2 comentarios

Publicado por en 3 febrero, 2014 en Música

 
 
Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar